Con solo dos años de existencia, Cervezas Gran Vía ha demostrado que las técnicas de elaboración tradicional y la modernidad forman un equipo de éxito. Sus variedades lager, tostada, sin alcohol y una atrevida versión de la Baltic Porter configuran una completa gama de sabores con la que, a partir de ingredientes naturales de alta calidad, satisfacer los paladares más exigentes y ofrecer experiencias únicas a los amantes de la cerveza.
La marca pone el foco en la calidad y el sabor como señas de identidad, lo que le ha permitido llegar a más de 2.500 establecimientos hosteleros de todo el país. Ahora presenta en Alimentaria cuatro de las novedades con las que ha logrado hacerse un hueco destacado en el exigente mercado cervecero.
Fiel a la tradición alemana, pero con una receta evolucionada, 100% malta, la Lager Gran Vía se adapta a la mayoría de paladares y marida con todo. Elaborada con malta de cebada y trigo, y lúpulo, la cerveza tostada Gran Vía es la elección de los paladares más exigentes, que buscan intensidad de sabor sin renunciar al disfrute. Gran Vía presenta también su cerveza sin alcohol, que destaca por la facilidad de trago, el gusto agradable y una apariencia de color dorado y brillante. Por último, para los paladares más atrevidos, la Baltic Porter ofrece un aroma pronunciado a chocolate, café y caramelo tostado, con cuerpo intenso, color rubí, y un balance de sensaciones suave y equilibrado.